miércoles, 10 de junio de 2015

Salamanca, una ciudad peligrosa para caminar

El último atropello de una señora junto a la Plaza de Barcelona evidencia un grave problema de seguridad ciudadana que es demasiado habitual en Salamanca. Y lo que es peor es que muchas veces el atropello acaba con la vida de la persona que atravesaba por los pasos habilitados. Pero ello no se puede considerar fruto de la mala suerte si no de una conducta habitual entre los conductores de esta ciudad que no suelen respetar los pasos de cebra.

En el código de circulación el peatón tiene prioridad absoluta frente al automóvil pero en Salamanca paso de cebra significa cruzar con precaución si no viene un coche por la calzada. Esta infracción es una práctica habitual entre los conductores salmantinos y desde el Comité Antinuclear entendemos que el ayuntamiento tiene buena parte de la responsabilidad pues es la autoridad que tiene las competencias en materia de tráfico y seguridad vial en las vías urbanas.

Desde este colectivo exigimos que los agentes del ayuntamiento lleven a cabo campañas de vigilancia, control y en su caso sanción de los infractores que no respeten los pasos de cebra. Si los conductores no respetan los pasos de cebra es porque saben que en el 99 por ciento de los casos su conducta va a quedar impune. Está demostrado que sólo después de campañas sistemáticas y sanciones en casos de infracción, los conductores acaban por interiorizar las normas más elementales de seguridad vial y por respetar las vidas de los peatones.

El ayuntamiento de esta ciudad está haciendo dejación de funciones en materia de vigilancia de pasos de cebra por lo que cruzar uno de estos puntos señalados en la calzada es un acto de heroísmo, hasta el punto de que en ocasiones parece que el peatón tiene que pedir perdón por haber entorpecido la marcha del automóvil.

Por otro lado condenamos el diseño de los viales que están dando prioridad a la velocidad de los automóviles frente a la seguridad de los que circulan a pié o en bicicleta, colectivos más vulnerables y que son los que contribuyen a reducir los niveles de contaminación y de ruido de la ciudad. En muchas ocasiones el peatón se ve forzado a cruzar por la calzada porque hay intersecciones en las que no existen pasos de cebra o sólo hay dos en lugar de cuatro como sucede en la Avenida de Italia en su intersección con Álvaro Gil. Y lo que es más lamentable es que incluso se están suprimiendo pasos de cebra diseñados por los técnicos de tráfico como los de la Avenida de Portugal. Lo más grave aún es que el motivo de la supresión de estos pasos de cebra fueron las constantes infracciones de los conductores que no los respetaban. En lugar de sancionar a los infractores, se suprimieron los pasos de los peatones lo que obliga a estos a realizar rodeos -si no quieren atravesar indebidamente- de más de cien metros, para que los vehículos circulen a toda velocidad rebasando incluso la permitida.

Por todo ello el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca exige la implantación de campañas sistemáticas de control y vigilancia de los pasos de cebra de la ciudad con la finalidad de hacer cumplir las normas de circulación.

1 comentario:

  1. Otro paso de cebra desaparecido: aprovechando el reasfaltado, y posterior pintado de Maria Auxiliadora, ha desaparecido el paso de cebra que estaba al principio de la calle (a la altura de la calle de las Eras).

    ResponderEliminar