domingo, 5 de julio de 2015

El fin del poliestireno

Poco a poco el poliestireno va reduciéndose en el mundo, su presencia, al menos geográficamente. Nueva York ha sido la última ciudad en unirse a una lista de 70 ciudades estadounidenses que prohíbe el uso de envases descartables de poliestireno expandido (EPS).
El debate ya ha llegado a otros lugares, como París o Toronto.
Este material contamina las aguas, absorbe contaminantes, es confundido con medusas y cada vez se encuentra más en los intestinos de animales marinos (eso provoca bloqueos que pueden ser letales) que acaban en nuestros platos.

Por otro lado su reciclaje resulta muy difícil por ser un plástico minoritario y porque el procedimiento químico, en este caso, no es reversible (es plástico expandido).

La única reutilización es su quema, que genera dióxido de carbono y vapor de agua, para generar energía a partir de desechos, pero el costo de transportar el material -liviano pero voluminoso- lo hace inviable.

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