jueves, 20 de marzo de 2014

Un banquete cruel

El pasado 5 de Marzo se conocía el proyecto de Reglamento propuesto por la Comisión Europea respecto al comercio responsable de minerales procedentes de zonas de conflicto. La Comisión propone medidas voluntarias de control de cadena de aprovisionamiento sólo para las empresas importadoras de estaño, tantalio, wolframio y oro en la Unión Europea.

Las reacciones no se han hecho esperar. La sociedad civil califica la propuesta como insuficiente y por debajo de las expectativas. Su efectividad está puesta en duda al tratarse de medidas de carácter voluntario, a diferencia de la legislación en EEUU, y que sólo afectan a los importadores de dichos minerales. Se pierde así una oportunidad única para regular adecuadamente no sólo la importación de ‘minerales de conflicto’ sino también la de productos terminados como ordenadores o smartphones, que contienen dichos metales.
La propuesta pasa ahora al Parlamento Europeo y al Consejo, que todavía tienen la oportunidad de proponer medidas más estrictas para que el comercio en la Unión Europea no favorezca los conflictos armados y los abusos sobre los derechos humanos.
El testimonio de la periodista congoleña Caddy Adzuba ha servido para que la artista Ouka Leele conforme "Un cruel banquete. PourQuoi?", una exposición mediante la cual visibiliza la violencia que sufren las mujeres en África Central.

El trabajo de Adzuba se caracteriza por la defensa de la libertad de expresión y por la denuncia de la violencia contra las mujeres y de la utilización de los niños como soldados en los conflictos bélicos por el control de los recursos.

"La emergencia que no cesa: sobrevivir en la República Democrática del Congo" es una nueva llamada de atención de Médicos sin Fronteras sobre la guerra civil del Congo, una guerra olvidada pero no ajena: alimenta el negocio del coltán.

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