En los últimos días el semáforo situado frente al Centro de Salud de la Alamedilla ha sido retirado por el Ayuntamiento de Salamanca sin que se aprecie ventaja alguna para el tráfico y sí una gran pérdida para los peatones que ahora pierden su derecho a cruzar de acera de forma segura. La medida adoptada por el Ayuntamiento sólo se entendería si la Avenida de Comuneros, según su tendencia en los últimos años, fuese una calle de reducido tráfico rodado y ordenado, de velocidad reducida y en la que se estableciesen elementos que propiciasen dicha reducción. Pero no es así y por tanto los peatones se verán gravemente amenazados por los vehículos que circularán libremente.
Esta medida se adopta por el Ayuntamiento de Salamanca en un contexto de alarma social por el incremento del número de atropellos en las calles de nuestra ciudad. La pasada semana dos jóvenes eran atropellados en el "scalextric" de las Avenidas de Salamanca y Portugal, días después una anciana también era atropellada de consideración en un semáforo de la Avenida de Filiberto Villalobos.
Esto demuestra que el Ayuntamiento de Salamanca concibe la movilidad urbana de la ciudad como un instrumento para dar exclusivamente “fluidez” al tráfico rodado individual a costa de otras formas de movilidad como son el desplazamiento peatonal, en bicicleta o el transporte público (estas últimas, además, son sostenibles). No es admisible que los técnicos responsables del tráfico asocien públicamente "sostenibilidad" con "fluidez en el tráfico rodado", ignorando la propia declaración de principios que recoge el preámbulo del documento propuesta del Plan de Movilidad Urbana Sotenible presentado por ellos mismos.
El "Comité Antinuclear y Ecologista" de Salamanca apoya la iniciativa europea "30 km/h máximo" que busca establecer dicha limitación en todas las ciudades europeas. Un peatón arrollado a 30km/h tiene un 95% de posibilidades de sobrevivir, mientras que si es a 50km/h éstas se reducen a un 55%.
Establecer una limitación de velocidad de 30 km/h es una manera económica de mejorar la seguridad, rebajar la contaminación y estimular el uso de mejores modos de transporte. Esta medida conducirá a mejorar el tráfico y aliviar la congestión. Las personas podrán desplazarse sin miedo. Queremos que estas mejoras se produzcan en toda la Unión Europea. Por ello apoyamos establecer una velocidad estándar de 30km/h en los todos los pueblos y ciudades. Queremos que la Comisión Europea haga una propuesta legislativa para introducir este límite de velocidad de 30km/h.
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