Se acerca el tiempo de los obsequios, los regalos, los intercambios, la magia, los deseos, etc. Quien más, quien menos, se ve en medio del frenesí consumista, de las últimas modas, tendencias y 'gritos'.
En estas navidades no debemos olvidar que en el comercio justo, ético y responsable podemos encontrar un buen catálogo con el que hacer regalos que además ayuden a quienes los han elaborado sin beneficiar a ninguna empresa que explote a trabajadores en condiciones indignas.
Pero antes de comprar debemos pensar si compramos lo que necesitamos, si regalamos objetos que van a ser valorados y, por tanto, su adquisición podemos entenderla como bien valorada o justificada.
Si a ello sumamos una mayor predilección por la compra en comercios de barrio y una reducción de desperdicios de comida y de envases o envoltorios, a buen seguro podremos estar orgullosos de nuestra contribución a la conservación del planeta y de los derechos humanos.
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