Pero para llegar a ello la inversión será cuantiosa y se llevará por medio vegetación además de intervenir sobre las márgenes del Río Tormes. Una actuación nada blanda y muy costosa.
En estas fotografías puede comprobarse de qué hablamos:
Comparativa antes y después de la intervención. |
Estos proyectos contrastan con las dificultades presupuestarias, técnicas y de todo tipo (cuando no hay voluntad toda excusa es válida) que suelen tener algunas peticiones bien razonadas para hacer de nuestras calles unos lugares más accesibles para todos, especialmente los peatones.
Intervenciones de este tipo corroboran que, literalmente, nuestros políticos quieren ver las bicis lejos, muy lejos, en el río. Y lo mejor siempre será que vayan por la calzada, sustituyendo a los coches, restando coches, coches que deberían ir mucho más despacio, para hacer ciudades más seguras, más sanas, más humanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario