Montar en bici aporta tanta felicidad como reír. Por eso quien se sube a la bici no baja de ella. Es más feliz. Reír es contagioso y la felicidad es un vicio.
Pedro Bravo, periodista, agitador cultural y ciclista consumado, se ha dado cuenta de que cada día son más las personas que montan en bici y augura que en el futuro serán todavía más. Se trata de una 'moda' que acaba de comenzar y puede ser el inicio de la transformación de las ciudades en las que vivimos. Con lo que la 'moda' dejaría de ser tal y pasaría a ser lo tradicional.
Los servicios públicos de préstamo de bicicletas han facilitado y popularizado la llegada de la bici a las ciudades españolas. Las ventajas son múltiples en cuanto a la despreocupación del usuario ante averías, al requisito de disponer de un espacio en casa o en el garaje,... y todo por un módico precio (generalmente). Además, la implantación se ha realizado (con mayor o menor acierto) a la vez que se han construido carriles-bici, lo que también ha animado a practicar, conocer y disfrutar de este vehículo aunque muchos usuarios se hayan iniciado en plan dominguero o por recomendación médica.
Los beneficios de que cada día haya más bicis en las urbes españolas son múltiples: ciudades más limpias, menos tráfico, una población más sana, etc. Pero al tiempo se han producido problemas de convivencia entre peatones y ciclistas, debates sobre seguridad vial y la obligatoriedad del casco.
"Biciosos" ha sido publicado en Editorial Debate.
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