El movimiento fue creado hace seis años en Totnes (Gran Bretaña) y es propagado por miles de grupos en 34 paíes.La nueva transición está liderada por grupos locales que trabajan en planes de descenso energético, proyectos de agricultura de soporte comunitario (CSA), moneda complementaria o social, cooperativas de energías limpias y otras iniciativas... sin esperar a que los gobiernos actúen y con la fuerza de hacerlo de forma colectiva.
"Asistimos al desmantelamiento de un sistema que ha demostrado que no funciona, y la gente se ha dado cuenta".En este mes Bristol, una ciudad de medio millón de habitantes, dará un tremendo impulso con la adopción de la nueva divisa electrónica y complementaria que aspira a convertirse en el motor de la economía local.
Empezar. Profundizar. Conectar. Construir.
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