El Plan de Movilidad debe potenciar la bici como medio de transporte

El Comité Antinuclear y Ecologista considera que el Plan de Movilidad del municipio de Salamanca debe servir para que se incremente el número de ciclistas, a lo que sólo se llegará si se siguen una serie de políticas en favor de la bici.

Salamanca está muy lejos de poder ser considerada una ciudad que se caracterice por un uso significativo de la bici, pero llegar a ello sólo tendrá sentido si es reduciendo el número de automovilistas, no de peatones.

Este colectivo ecologista recaba del Ayuntamiento de Salamanca una planificación urbana eficaz y contundente en favor del uso masivo de la bicicleta como forma de transporte saludable, rápido y barato a través de los siguientes medios:

• creando una verdadera red integrada de carriles-bici que comuniquen barrios y zonas de interés (campus, comercios,...) de forma rápida y sin entrar en conflicto con los peatones;
• estableciendo medidas de seguridad y prioridad para la circulación de bicicletas, por la calzada, en aquellas vías donde no exista carril-bici;
• incrementando el número de aparcamientos para bicicletas, llegando a todos los lugares y zonas de interés;
• con políticas de promoción y difusión del uso de la bici como medio de transporte, orientadas especialmente a niños y adolescentes con el fin de promover el cambio generacional;
• divulgando y explicando a conductores, peatones y ciclistas normas de circulación que afectan a este medio de transporte, clarificando expresamente señales y marcas viales referidas a la bicicleta.
• incentivando una economía entorno a la bicicleta;
• implantando una cultura de la bicicleta, comenzando por los propios servicios municipales, cuyo parque de vehículos carece de este medio de transporte, al contrario de lo que ocurre en otras ciudades europeas y españolas.
• en los nuevos desarrollos urbanísticos se construirá un carril-bici de forma integrada a la vez que se construyen todas las demás infraestructuras.

Todas estas políticas, que supondrían un cambio importante para la ciudad, pueden llevarse a cabo sin apenas inversión económica por parte del Ayuntamiento. Si el Plan de Movilidad se fijara el objetivo, y lo lograra, de que en el año 2020 al menos el 10% de los desplazamientos se realizaran en bici, el Ayuntamiento de Salamanca podría reducir considerablemente las inversiones que hoy dedica al automóvil. Especialmente en infraestructuras (puentes, parkings, túneles, rotondas...), pero también en asfaltado, regulación de tráfico,... y mejoraría la calidad del aire, bajaría el nivel de ruido, se evitarían atascos y accidentes graves, al reducirse el uso de vehículos de motor.

Las políticas en favor de la bicicleta en la ciudad sólo tienen sentido si sirven para reducir el porcentaje de conductores, pero no deben ser aisladas: deben emprenderse en coordinación con los municipios del alfoz y atendiendo a las organizaciones de usuarios.

El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca propone que el nuevo Plan de Movilidad de Salamanca sirva para establecer un calendario en la peatonalización de nuevas calles, para dar mayor prioridad, espacio y seguridad a los peatones, para reducir reducir el uso del vehículo privado en los desplazamientos urbanos y generar una nueva cultura de la bici, con todo ello, se hará de Salamanca una ciudad más sostenible para todos sus vecinos y más eficaz y económica para el propio consistorio y los sistemas públicos de salud.

Finalmente, este colectivo propone al ayuntamiento de Salamanca que descarte la prohibición total de circulación de bicicletas por determinadas vías peatonales de la ciudad y propone que se permita el tránsito de ciclistas siempre respetando la prioridad de los peatones y adaptando la velocidad y las distancias a la seguridad y tranquilidad de los viandantes.